BIB AZAHAR 12

Nada me hará sentir temor ahora.
La Naturaleza del espíritu es fuerte,
las armas con que vencer esta contienda
las pusieron hace tiempo en nuestras manos.
Los muros más alto son escalados,
las más altas torres son abatidas.
¡Fluyamos entonces como aguas de río,
constantes y renovadas siempre hacia el mar!

Más allá de los montes hay otros ríos
y un velero que zarpa hacia
otra ninguna parte.
Ni allí ni más allá de los astros acaba todo.
Tampoco donde el silencio naufraga.
Aunque nos afanemos sin descanso
nuestros pasos volverán
y estaremos en el mismo sitio.
Dime, ¿de qué huimos sino de nosotros
mismos, del insensato carisma con
que forjamos los días?
Y ¿hacia dónde vamos sino a nosotros
mismos, en busca de la breve paz
que nos brinde un respiro?

No ha de estar solo aquel
que en su caminar confía
ni faltarle el consuelo al final de la jornada.
Nada hará mella en el hombre
que sembrando va
lo que florece en su corazón.

*
Del Libro "Susurros del Corazón"
(de próxima aparición)

ANTONIO QUERO